La mili y los quintos

Han sido una institución en los pueblos hasta la desaparición del servicio militar obligatorio. Hoy en día, aunque ya no van a la mili, siguen reuniéndose  los chicos y las chicas que nacieron por las mismas fechas. Creo que la escuela, donde están juntos, los une más que el ejército.


Resumen del servicio militar y términos más comunes


1. Durante el Antiguo Régimen los primeros Borbones Felipe V y Carlos III instauraron el sistema de quintas inspirado en el reclutamiento francés.  Se reclutaba mediante sorteo a uno de cada cinco jóvenes de entre 18 y 40 años, que se iban a la guerra a “servir al rey”. De aquella época procede la palabra que todavía hoy se sigue usando para llamar a los jóvenes en edad militar.

2. En la etapa constitucional desde la Constitución de 1878 y hasta 1912 el sistema de reclutamiento de jóvenes se caracterizó por los problemas sociales que provocó para el país y sobre todo para las clases más humildes. Las sucesivas leyes favorecían a los que podían librarse del servicio militar, mediante el pago de la exención o el pago a un recluta sustituto, para que fuera en su lugar. Mientras tanto, las clases populares veían impotentes cómo las guerras coloniales se llevaban a sus hijos, que morían en Filipinas, Cuba o Marruecos. Cualquier picaresca era válida para evitar el reclutamiento, por ejemplo bautizar e inscribir al niño con un nombre ambiguo que pudiera confundirse en el registro civil con un nombre de mujer: Reyes, Trinidad, Consuelo.


3. El estallido social que se produjo durante la Semana Trágica de Barcelona en 1909 hizo cambiar ligeramente la ley al gobierno Canalejas, que en 1912 introdujo la figura del soldado de cuota. Ahora la mili era obligatoria para todos, pero algunos podían comprar el privilegio a la libre elección de destino y el privilegio a la reducción de tiempo en filas: de los dos a tres años de servicio activo podían reducir diez meses si pagaban 2.000 pesetas y cinco meses si pagaban 1.000 pesetas.

4. Al final de la Guerra Civil la República recurrió al reclutamiento de las quintas de 16,17 y 18 años (la quinta “del biberón”) que más tarde, al finalizar la guerra, tuvieron que repetir el servicio militar durante dos años. En la franja de edad de los mayores, la República llamó a filas a los reservistas (los que ya la habían hecho el servicio) nacidos de 1915 a 1917, llamados la quinta “del saco” porque llevaban de casa los cubiertos y la ropa metidos en un saco.

Hoyo de Manzanares 1954
5. Desde 1940 todos los jóvenes, los mozos, se alistaban en el ayuntamiento de su localidad en el año en que cumplían los 19; eran convocados para la tallación y si no tenían ningún impedimento físico eran declarados aptos para el servicio. Al año siguiente eran sorteados en la Caja de Recluta, donde se les asignaba el destino y la fecha de incorporación. África era el destino más temido ya desde la época colonial. Con un poco de suerte podían ser excedentes de cupo y no hacer la mili. Durante los años 40 hasta mediados de los 60 se iban a la mili con 20 o 21 años para hacer un servicio de dos años. En el cuartel o en el Centro de Instrucción de Reclutas, el periodo de instrucción teórica acababa en el acto solemne de la jura de bandera que transformaba al recluta en soldado. Después terminaba la mili con un destino particular en cuarteles o dependencias militares.


6. La evolución de la sociedad española produjo cambios desde mediados de los años 60 como la reducción paulatina del tiempo de servicio, la nueva mayoría de edad y el aumento de las prórrogas por estudios, de los prófugos, de las objeciones de conciencia y de la prestación social sustitutoria, hasta llegar al 31 de diciembre de 2001, en que fue suspendido el servicio militar. 



Sevillejanos rodeando orgullosos al cura y a cinco soldados (década de 1940)



Artículos de Francisco López de Castro sobre el servicio militar publicados en el Programa de festejos de San Sebastián 2018 y 2019 (Belvís de la Jara)