Religiosidad popular
Rogativas y oraciones
mediados de los años 50, con motivo de la sequía que asolaba los campos, los vecinos acordaron organizar un Rosario de la Aurora, a las cinco de la mañana, para elevar rogativas a la Virgen y los Santos y pedir por la lluvia. El acto religioso en la iglesia iba seguido de una procesión que recorría el pueblo, en la que se cantaban las rogativas como la presentada abajo. El sacerdote no estaba siempre presente dirigiendo la procesión; lo que permitía cierta libertad en los cantos y los gritos de los vecinos. Hasta que a finales de la década llegó un señorcara que suprimió las procesiones por considerar que no tenían ninguna validez religiosa y las sustituyó por misas en las que se pedía el fin de la sequía.
Las canciones estaban organizadas de forma participativa; el estribillo "agua por cerritos...") era común y se cantaba al principio del acto, al final y entre las coplas individuales, que cada cual podía aportar libremente. Las había de temática social como "El rosario de por la mañana" o jocosas como la de "San Isidro".
Teófila, una mujer del pueblo, cantó "El rosario de por la mañana" al pasar delante de la casa de un rico. Inmediatamente siguió un grito enigmático: "guarrillos al destete", pero aquello era una procesión, no una manifestación.
Consulte este estudio sobre el tipo de canciones cantadas durante el rosario en el pueblo de La Corte de Santa Ana la Real (Huelva), que da referencias en La Puebla de Alcocer (Badajoz) de una canción muy parecida a la que se canta en Sevilleja.
Rogativa a la Virgen
El rosario de por la mañana
El rosario de por la mañana
Otras rogativas
Al rosario de la aurora tocan | ♫ Audio mp3
San Isidro el Labrador | ♫ Audio mp3
En los pueblos de la comarca se cantan canciones parecidas para ocasiones similares. Sirvan de ejemplo estas estrofas recogidas en Puerto de San Vicente por un grupo de trabajo de maestros de la La Jara tutelados por el CEP de Belvís.
Las oraciones se recitaban a los santos para conjurar el miedo a las tormentas o para encontrar los objetos perdidos.
Coplas de los ciegos[IGR] Índice General del Romancero del Proyecto sobre el romancero pan-hispánico de la Universidad de Washington. |
Cantadas por Dª Pilar Ollero Díaz, n. 1933
Señas del esposo [IGR:0113]
Castigo del sacristán [IGR:0536]
"Se trata de un romance muy raro, sólo documentado que yo sepa en Castilla y en Portugal" dice Susan Petersen la autora del Proyecto sobre el romancero pan-hispánico, ya citado, que sólo da referencias de las versiones portuguesas. Hay una versión recogida en Navalmoral de la Mata por el IES Augustobriga que tiene su origen en una abuela de Sevilleja residente en Castilblanco (BA). La versión de Sevilleja (la sarabandilla) parece tener importancia como una de esas rarezas antiguas. El texto recogido aquí pertenece a la colección mecanografiada de la coplas cantadas por Dª Isidora González Díaz, que ella tuvo cuidado de escribir tal y como las conocía. La versión cantada es la que mi madre nos ha cantado toda la vida (sin que nadie se diera cuenta de su valor como copla antigua), que está muy fragmentada pero que nos da a conocer la melodía que puede aplicarse al conjunto del texto.
Guerra Civil y posguerra
De su compromiso político sabemos que colaboró con las asociaciones juveniles del Partido Comunista, como las Juventudes Socialistas Unificadas y la Asociación de Muchachas; acudía al taller de muchachas de las JSU a coser uniformes para las milicias destacadas en los frentes de la comarca.
"Las muchachas del pueblo cosíamos camisas de caqui para los milicianos de La Nava. Como no tenían experiencia con la máquina de coser, rompían la aguja con frecuencia, mi madre se encargaba de comprársela de su bolsillo."
Junto con los militantes del pueblo y de la comarca acudió en 1937 a uno de los congresos de las organizaciones comunistas que se celebró en Mora de Toledo. Allí habló con entusiasmo delante de los presentes:
"Lucía Uzquiano daba clases de
alfabetización a los adultos: todo lo que yo sé se lo debo a ella. Me escribió
un discurso que leí en Mora de Toledo delante de una asamblea. Estaba allí don
Atanasio y ella le hizo una señal para que yo pudiera intervenir (estaba
aquello a rebosar): "He perdido a un hermano en la guerra pero daría a
todos mis hermanos y a mis hijos por una causa tan justa"
El 8 de abril de 1939, Sábado de Gloria, día del tradicional Encuentro en calle Real entre las imágenes desaparecidas de la Virgen y el Nazareno, se convocó a todos los vecinos para desfilar detrás de la bandera nacional y la de Falange. Se recorrían los barrios del pueblo en formación y con voces de mando militares. Los jefes ponían especial interés en dirigir la comitiva hacia los barrios "rojos" de allende la Garganta para lanzar allí sus improperios. Se obligaba a los republicanos, mujeres y niños, a llevar la bandera y a gritar los vivas y las consignas de Falange. Isidora ha reflejado aquel episodio humillante en este romance que ha dejado en su archivo.
El 8 de abril de 1939, Sábado de Gloria, día del tradicional Encuentro en calle Real entre las imágenes desaparecidas de la Virgen y el Nazareno, se convocó a todos los vecinos para desfilar detrás de la bandera nacional y la de Falange. Se recorrían los barrios del pueblo en formación y con voces de mando militares. Los jefes ponían especial interés en dirigir la comitiva hacia los barrios "rojos" de allende la Garganta para lanzar allí sus improperios. Se obligaba a los republicanos, mujeres y niños, a llevar la bandera y a gritar los vivas y las consignas de Falange. Isidora ha reflejado aquel episodio humillante en este romance que ha dejado en su archivo.
La Espinosilla
En los años 40 la familia se trasladó, como arrendatarios, a la labranza de
La Espinosilla, cerca de la aldea La Enjambre. Fueron años de aislamiento y de trabajo duro por la supervivencia. En esta composición describe el lugar y las actividades:
La Espinosilla, cerca de la aldea La Enjambre. Fueron años de aislamiento y de trabajo duro por la supervivencia. En esta composición describe el lugar y las actividades:
En Sevilleja
En los años siguientes y hasta el final de su vida, todos querían escuchar sus poemas y canciones; los actos públicos, religiosos o civiles, contaban con una composición suya, que le encargaban para ser leída ante la audiencia.
Coplas de los ciegos
Cantadas por Isidora al autor de este blog en 1996
Suicida por amor: Pedro Carreño [IGR: 9448]
♫ Audio mp3 | En la provincia Valencia
Galán que requiebra a una mujer casada [IGR:0203]
♫ Audio mp3 | Un domingo a la mañana
Sacramentos de amores [IGR:0201]
♫ Audio mp3 | Los sacramentos de amores
De quince años yo tuve un novio
♫ Audio mp3 | Transcripción
El esquinao
♫Audio mp3 | Quítate de la esquina
Hija abandonada y reunida con su padre
♫ Audio mp3 | Mañanita fresquita de mayo
Recitado por Dª Isidora entre 1992 y 1996
La condesita [IGR:0110]
Textos escritos de su colección de romances
La hermana cautiva [IGR:0169]
Texto de Don Boiso
Interpretación de la versión de Dª Isidora por el grupo folclórico Vigüela de El Carpio de Tajo:
"El grupo Vigüela de El Carpio de Tajo tocando esta canción popularmente
conocida como "el D. Bueso" o "D. Boiso"; se la enseñó Isidora de
Sevilleja de la Jara (Toledo), quizá ésta que aquí cantan sea una de las
melodías mas bonitas que ha puesto música a esta historia." (Youtube)
La loba parda [IGR:0235]
La dama y el pastor [IGR:0191]
Una chica sirvienta
Un criado y un amo
La bastarda y el segador [IGR 0161:3 ], versión recogida en La Nava de Ricomalillo.
El emperador de Roma
Los cuentos de la abuela
Informante: Dª Pilar Díaz González (1900-1984)
Periquito el de malas, cuento de la tradición europea, árabe e hispanoamericana. Me lo contó allá por los años 70; lo he reconstruido lo mejor que he podido para ser fiel al original. Consulte el siguiente enlace que contiene un estudio sobre el personaje del tonto en el folklore.
Periquito era un criado muy espabilao, del
que estaba orgulloso su amo, por la cantidad de cosas que hacía para
enriquecerle y lo inteligente que era, aunque a veces metía la pata. A cambio
de su trabajo le daba la comida y también dormía en la casa.
Una
noche se despertó Periquito por unos ruidos que oyó en la troje. Se dio cuenta
de que eran unos ladrones que habían entrado a robar. Rápidamente corrió con
sigilo a despertar a su amo y le dijo:
“Amo, hay unos ladrones que han entrado
en la casa a robar. Vámonos nosotros de aquí no vayan a hacernos algo.”
El amo casi
siempre le hacía caso. Se vistieron y salieron rápido por la puerta de la
calle. Al salir el amo le dijo a Periquito:
“Tráete la puerta”, para que la cerrara.
Y él se
tomó la orden al pie de la letra: arrancó la puerta y se la echó a las
espaldas.
El amo,
que ya sabía lo travieso que era el criado, se dijo: “¿para qué se llevará este
hombre la puerta?” Pero le dejó hacer.
Llegaron
a la dehesa del pueblo y Periquito le propuso: “vamos a subir la puerta a esta
encina y ahí arriba, nos instalamos encima para pasar la noche y así nos
escondemos y escapamos de los ladrones.”
Al poco
de estar los dos arriba llegaron los ladrones con el botín de sus robos: dinero
y objetos de valor que dejaron en sacos debajo de la encina donde estaban
Periquito y el amo. Después de amontonar el botín, se pusieron a hacer la cena:
hicieron lumbre y en una sartén empezaron a guisar algo de comer.
En lo
alto de la encina Periquito y el amo estaban muertos de miedo: en cualquier
momento los podían ver y los podían matar.
Periquito no se aguantaba más el miedo y
dijo:
“que me meo”
El amo le contestó:
Periquito el de malas
no seas el demonio
que nos matan aquí esta noche.
Se meó
en la sartén y los ladrones sólo vieron que el guiso tenía mejor aspecto y se
volvía más sabroso y, efectivamente, es que le faltaba agua.
Al poco rato, a punto de acabar de
cocinarse la cena Periquito le dice a su amo :
“que me cago”
El amo le repitió:
Periquito el de malas
no seas el demonio
que nos matan aquí esta noche.
Se cagó en la sartén pero los ladrones
pensaron que era el condimento del guiso.
Después
de cenar se pusieron a contar el dinero que habían robado. Lo sacaban de los
sacos y lo repartían entre todos. Periquito tuvo una idea. Le dijo al amo:
“Vamos a tirar la puerta encima de los ladrones: como no creo que quede ninguno
vivo, nos bajamos y les quitamos todo el dinero, que será para nosotros.” el
amo le contestó:
Periquito el de malas
no seas el demonio
que nos matan aquí esta noche.
Dicho y hecho: la puerta cayó encima de
ellos pesada como una losa, los dejó tan malheridos y tan asustados que huyeron
de allí corriendo como alma que lleva el diablo. Uno de ellos, el más valiente,
se quedó porque no tenía miedo de los demonios ni de la oscuridad.
Al
momento bajaron de la encina el amo y el criado; Periquito se fue hacia el
ladrón y le tiró fácilmente al suelo; una vez inmovilizado le cortó la lengua
con su navajilla.
Entonces
ya sí que este también echó a correr maltrecho detrás de sus compañeros. Iba
gritándoles para que volvieran:
“Volvez que son doz, volvez que son doz.”
Pero ellos entendían:
“…que son doce, que son doce…”
Con lo
cual, a pesar de las magulladuras, aceleraron todavía más y desaparecieron. No
se los volvió a ver por ese pueblo ni por todo aquello.
Periquito y el amo recogieron los sacos
con el dinero y se lo llevaron a su casa.
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