El molino museo de Julián García

 ulián (nacido en 1935 y conocido como Julín), vivió su infancia y su juventud en un molino harinero de la ribera del río Frío, en el término municipal del Campillo de la Jara. Después de una vida en la emigración ha vuelto a su pueblo natal y se ha dedicado a rescatar del olvido esta antigua industria, que tiene su origen en la Edad Media.

   Ha escrito varios libros sobre su pueblo, su vida y la cultura de la comarca. Sobre el tema de los molinos ha escrito Memorias (2000) y Antiguos molinos y molineros de la comarca de la Jara en nuestra época más reciente (Talavera, 2018). En ellos describe el funcionamiento de los molinos hidráulicos, llamados también de rodezno o de ribera, y la vida de los molineros de la posguerra.

   En la inserción de abajo se encuentra un vídeo grabado en su molino reconstruido, que toma como modelo el de su infancia.

   Hoy, los antiguos molinos están en ruinas, abandonados; no es fácil llegar hasta ellos y están olvidados por el público y desatendidos por las instituciones. Una excepción se encontraba en la Vía Verde de la Jara, en la que podía verse el interior del molino de los Moreno, cerca de la estación Campillo-Sevilleja. Este molino, en cuya reconstrucción participó Julián como asesor, podía visitarse hasta hace poco, cuando se vinieron abajo las empresas turísticas de la estación mencionada. 


Inserción del vídeo (Crt + para ampliar la pantalla, o Cmd + en Mac)





El libro Antiguos molinos y molineros de la Jara toledana en nuestra época más reciente está disponible en Google Play Libros.








Inserción de Youtube | Funcionamiento de un molino de rodezno 





Inserción de Youtube | Visita al molino de la Asociación Cultural Folclórica Ronda Poyo Largo, de La Estrella (Toledo, ES). Canta y baila por jotas las Coplas del molino.



El hospital de campaña de Belvís de la Jara, 1937

    

El hallazgo de un libro diario de hospitalizaciones en los archivos personales del médico don Francisco López Paredes puede arrojar un poco más de luz a las investigaciones sobre la organización de la 62 Brigada Mixta durante la guerra civil en la Jara, sobre las enfermedades más comunes y sobre la población afectada. El artículo de Francisco López de Castro y Beatriz López Durán resulta esclarecedor por su precisión y concisión. 







Aquilino el superviviente

 Publicado el 28 de mayo de 2021 en la revista Cuaderna, de Arrabal, colectivo de investigación histórica de Talavera de la Reina (Toledo, ES)




La hija de Aquilino, Justa Calvo Borrallo ha tenido una vida de lucha y compromiso con las asociaciones vecinales de Vallecas. Este enlace de abajo les llevará a un artículo de la revista digital Vallecasweb sobre la vida y la obra de esta luchadora. 



Revistas Sevilleja 1992-2006




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Revista Sevilleja 1993Revista_sevilleja_1994_portada


Revista literaria Cuadernos de Vettonia 2002-2007 (en construcción)


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Inserción | Revista Cuadernos de la Jara 2007-2009 en la web de la ACR La Jara.




La mili y los quintos

Han sido una institución en los pueblos hasta la desaparición del servicio militar obligatorio. Hoy en día, aunque ya no van a la mili, siguen reuniéndose  los chicos y las chicas que nacieron por las mismas fechas. Creo que la escuela, donde están juntos, los une más que el ejército.


Resumen del servicio militar y términos más comunes


1. Durante el Antiguo Régimen los primeros Borbones Felipe V y Carlos III instauraron el sistema de quintas inspirado en el reclutamiento francés.  Se reclutaba mediante sorteo a uno de cada cinco jóvenes de entre 18 y 40 años, que se iban a la guerra a “servir al rey”. De aquella época procede la palabra que todavía hoy se sigue usando para llamar a los jóvenes en edad militar.

2. En la etapa constitucional desde la Constitución de 1878 y hasta 1912 el sistema de reclutamiento de jóvenes se caracterizó por los problemas sociales que provocó para el país y sobre todo para las clases más humildes. Las sucesivas leyes favorecían a los que podían librarse del servicio militar, mediante el pago de la exención o el pago a un recluta sustituto, para que fuera en su lugar. Mientras tanto, las clases populares veían impotentes cómo las guerras coloniales se llevaban a sus hijos, que morían en Filipinas, Cuba o Marruecos. Cualquier picaresca era válida para evitar el reclutamiento, por ejemplo bautizar e inscribir al niño con un nombre ambiguo que pudiera confundirse en el registro civil con un nombre de mujer: Reyes, Trinidad, Consuelo.


3. El estallido social que se produjo durante la Semana Trágica de Barcelona en 1909 hizo cambiar ligeramente la ley al gobierno Canalejas, que en 1912 introdujo la figura del soldado de cuota. Ahora la mili era obligatoria para todos, pero algunos podían comprar el privilegio a la libre elección de destino y el privilegio a la reducción de tiempo en filas: de los dos a tres años de servicio activo podían reducir diez meses si pagaban 2.000 pesetas y cinco meses si pagaban 1.000 pesetas.

4. Al final de la Guerra Civil la República recurrió al reclutamiento de las quintas de 16,17 y 18 años (la quinta “del biberón”) que más tarde, al finalizar la guerra, tuvieron que repetir el servicio militar durante dos años. En la franja de edad de los mayores, la República llamó a filas a los reservistas (los que ya la habían hecho el servicio) nacidos de 1915 a 1917, llamados la quinta “del saco” porque llevaban de casa los cubiertos y la ropa metidos en un saco.

Hoyo de Manzanares 1954
5. Desde 1940 todos los jóvenes, los mozos, se alistaban en el ayuntamiento de su localidad en el año en que cumplían los 19; eran convocados para la tallación y si no tenían ningún impedimento físico eran declarados aptos para el servicio. Al año siguiente eran sorteados en la Caja de Recluta, donde se les asignaba el destino y la fecha de incorporación. África era el destino más temido ya desde la época colonial. Con un poco de suerte podían ser excedentes de cupo y no hacer la mili. Durante los años 40 hasta mediados de los 60 se iban a la mili con 20 o 21 años para hacer un servicio de dos años. En el cuartel o en el Centro de Instrucción de Reclutas, el periodo de instrucción teórica acababa en el acto solemne de la jura de bandera que transformaba al recluta en soldado. Después terminaba la mili con un destino particular en cuarteles o dependencias militares.


6. La evolución de la sociedad española produjo cambios desde mediados de los años 60 como la reducción paulatina del tiempo de servicio, la nueva mayoría de edad y el aumento de las prórrogas por estudios, de los prófugos, de las objeciones de conciencia y de la prestación social sustitutoria, hasta llegar al 31 de diciembre de 2001, en que fue suspendido el servicio militar. 



Sevillejanos rodeando orgullosos al cura y a cinco soldados (década de 1940)



Artículos de Francisco López de Castro sobre el servicio militar publicados en el Programa de festejos de San Sebastián 2018 y 2019 (Belvís de la Jara)